florecer

Por lo visto que las plantas florezcan en primavera es de lo más normal, pero para mí siempre es algo extraordinario. El café de la mañana lo tomo de pie mientras doy una vuelta mirando las plantas, y cuando veo que alguna flor nueva el día ya empieza muy bien, con una alegría antes de salir de casa. Y si se trata de los cactus la alegría se transforma en emoción, lo considero casi un milagro. Cómo es posible, que en una maceta pequeña, sin apenas tierra, sin necesitar agua ni abonos, aguantando frío y también sol extremo, sin necesitar ni pedir nada, de repente te regala una flor así de sencilla y bonita como ésta. Y veo muchos capullos, aquí no va a quedar la cosa.

Me la miro y le digo lo feliz que me hace y lo asombrada que me tiene.
Bien mayo, esto empieza a parecer una primavera.