He querido participar desde el principio, pero me sentía una hormiga ante tanta calidad, otras veces no tenía tiempo o se me pasaba el día. Ahora ya está, he vencido mis miedos (al ridículo sobre todo) y aquí estoy participando en La Vuelta al Mundo y muy muy contenta de colaborar con el grupo. Febrero ha sido un mes díficil, nos ha golpeado duro en casa, y LVM me ha ayudado a saltar de la cama cada mañana con la ilusión de ir a buscar la luz especial que poco a poco va transformando las cosas. Me ha permitido ver la belleza en medio de un tiempo feo, me ha dado un respiro mientras miraba al sol salir o ponerse y esos momentos me han curado de la tristeza un rato cada día. Gracias gente de La Vuelta al mundo. Gracias Jackie.
Ahí van algunas fotos de mi participación.